Muchas veces en Nochevieja ya estamos un poco hartos de los dulces tradicionales navideños y nos gusta darle al fin de año un toque más original, festivo y divertido.
Como acompañantes de esos cócteles os vamos a enseñar a preparar unos pastelitos que por su forma y color van a causar sensación entre más los pequeños de la fiesta. Se trata de los macarrones, no los de pasta sino unos dulces elaborados a base de claras de huevo, azúcar y almendras que se hornean y adquieren una textura crujiente por fuera pero esponjosa y merengada por dentro. Para realzar su sabor y su color, se les añaden ingredientes como las fresas, el chocolate, las avellanas o el limón.
Ingredientes: 480 gramos de azúcar glass, 280 gramos de almendra molida, 7 claras de huevo, saborizantes, colorantes, crema para rellenar.
Preparación:
Tamizamos el azúcar glas junto a la almendra molida. Montamos las claras a punto de nieve. Espolvoreamos enseguida la mezcla de azúcar y almendra sobre las claras y con una cuchara de madera removemos desde el centro hacia los bordes delicadamente hasta obtener una masa fluida. Aromatizamos la masa con el ingrediente que queramos (ralladuras, cacao en polvo, café, avellanas molidas) o aplicamos color con un colorante alimentario.
En una bandeja con papel antiadherente ponemos la masa con ayuda de una manga pastelera realizando formas redondas del tamaño de una pasta de té. Dejamos reposar un cuarto de hora a temperatura ambiente.
Después metemos a 180º en el horno durante 9 minutos aproximadamente.
Untamos sobre un macarrón una crema elegida que vaya bien con su sabor (mermelada, crema de cacao y avellanas, etc.) y cubrimos con otro pastelito.
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